26 diciembre 2015

Hija de la Luna - 3

La antaño dulce chica, ahora estaba rota, mil pedazos la constituían y con cada paso que daba, sus aristas la herían profundamente.

A esas alturas ya había aceptado que nunca volvería a tener compañía, que vagaría en ese mundo en permanente transformación con la única constante de los rayos de luz que su madre reflejaba. Nunca volvería a amar ni a desear. No sentiría nada, solo llenaría su interior la necesidad de saciar su sed.

Hacía mucho que no sentía culpa por las muertes que dejaba a su paso y nunca había sentido ningún placer al hacerlo, así que le fue fácil evadirse de cualquier ínfimo sentimiento que pudiera quedar. Y, de este modo, como una marioneta se dejaba llevar por sus instintos, que la hacían bailar al son de los gritos y llantos de sus víctimas.

Sus brillantes y cálidos ojos hacía ya mucho que se habían apagado. Quien cruzaba la mirada con esa triste chica se veía atraído como las polillas a la luz, cayendo en sus brazos, incapaces de zafarse de ese abrazo mortal.

Nada ni nadie podía salvar a esas almas perdidas de la profunda oscuridad que la hacía danzar.



04 noviembre 2015

Un mundo dentro de otro mundo

Quien hubiese imaginado dos semanas atrás que yo, una chica de lo más corriente, acabaría metida en un mundo dentro de otro mundo.

Seguramente debería empezar contando a que me refiero con lo de un mundo dentro de otro mundo.
¿Cómo os lo podría explicar? Dais por sentado que nuestro mundo está completamente explorado y que no queda nada por descubrir pero cualquier día los científicos podrían decir que bajo nuestros océanos existe toda una civilización... todo un mundo. O, tomando como referencia una de las novelas de ese fantástico escritor llamado Jules Verne, hay un mundo desconocido bajo tierra. Pues se da la casualidad de que, como en otros tantos casos, ese hombre no iba tan desencaminado.

En estos precisos momentos me encuentro claustrofóbicamente bajo tierra, de camino a mi casa desde las profundidades de nuestro gran y inesperado planeta.
El viaje de ida estuvo lleno de contratiempos y escepticismo pero el de vuelta es pura euforia.
Ninguno de los integrantes de la expedición, si se le puede llamar así a un grupo de... ¿cómo llamar a esas personas lo suficientemente mayores pero insuficientemente maduras? Bueno, como decía, ninguno de nosotros esperábamos encontrar nada remotamente interesante, nos bastaba con pasar el fin de semana lejos de nuestras familias y deberes. Incluso, tal vez, tener un lio, un rollete con ese chico que tanto nos gusta... pero yo no... lo decía por... solo para que conste.

Mmm... ¿qué andaba diciendo? ¡Ah, si! Que nada de lo que encontramos estaba en nuestros planes y nada de lo que vimos lo habríamos imaginado ni en un millón de años.

Ninguna luz semejante a la del sol alumbraba el centro de la tierra, solo la vida bioluminiscente nos mostraba por donde andábamos. Ningún ser vivo se parecía a lo que conocemos y la gama de colores de estos era infinita e increiblemente vivida. No existía el viento en ese lugar. Y lo único que se oía eran las complejas melodías que entonaban los seres de ese mundo dentro de otro mundo. 

26 octubre 2015

Correo a un viejo amigo

Hola,
hace mucho tiempo que no te escribía, supongo que el tiempo surte efecto y los recuerdos se desvanecen poco a poco...
Hacia tiempo que no miraba esta carpeta llena de correos que ya he olvidado en su mayor parte, siempre con la tentación de abrirla pero nunca sucumbiendo a ella, hasta hoy. No tengo la intención de leerlos y he llegado a la conclusión de que nunca volveré a escribirte. Este sera mi último correo.
Aunque me pese tengo la certeza de que, incluso dentro de muchos años, un fugaz pensamiento volverá a mi mente y un ligero peso se instalará en mi corazón al recordar el brusco fin sin despedida de nuestra amistad.

Solo quisiera agradecerte una ultima vez el apoyo que me brindaste en los malos momentos. Muchas gracias.

Adiós.


Tras mandar este correo con absoluta determinación, otro en respuesta llegó al instante. La sorpresa me embargó y la expectación disparó mi corazón. Temerosa abrí el correo para descubrir que lo único que me unía a mi entrañable amigo había desaparecido. Ya nunca recibiría noticias suyas, ni yo podría escribirle nunca más. Su dirección de correo había sido eliminada.

A pesar de los años que habían transcurrido desde la ultima vez que habíamos hablado, siempre tenia la certeza de que él estaba al otro lado de ese hilo intangible y ahora había desaparecido para siempre.
Un mar de sentimientos que no alcanzaba a comprender me invadió, robándome la calma de la que minutos antes disfrutaba. Sentimientos contenidos que no quería descifrar.

El olvido fue la única vía que contemplé, un olvido profundo y completo.
Y así dije adiós para siempre al amigo que había estado conmigo en el peor momento de mi vida.

12 octubre 2015

The angels of darkness - 18

Los siguientes tres días se me hicieron eternos, no volví a ser arrastrada por los pasillos para charlar con mi captor, ni siquiera Wesley el traidor se dejaba ver. La comida ahora aparecía en la mesa del centro de mi dormitorio por arte de magia mientras dormía o iba al baño, fuera cuando fuese eso.

Al principio pasaba las horas dando vueltas por la habitación, como una fiera enjaulada, pero a medida que pasaron las horas fui hartandome y pase a buscar puntos débiles por los que, con un poco de empeño, sería capaz de escapar. Tarde más en hartarme de esa tarea que de la anterior, pero el temido momento llego y tuve que ocupar mi mente en buscar un modo de conseguir que alguien se pasara por la habitación cuando yo estuviera al acecho.
Y mientras esperaba agazapada donde creía que había un punto ciego de las cámaras que me vigilaban día y noche, me planteé la posibilidad de que tal vez jamás conseguiría escapar de aquí e hice una decepcionante lista de quien podría llegar a echarme de menos.

La verdad es que no era una chica digna de recordar, ni mucho menos de echar en falta... incluso mi hermano tardaría en darse cuenta de que había desaparecido. Mis amigos pensarían que me había ido de ese pueblo con lo puesto y el dinero de la herencia que me había dejado mi madre para vivir aventuras... las aventuras que siempre soñaba despierta y relataba a mis pacientes amigos.
No tenia padres, ni novio, ni siquiera una mascota a la que alimentar. Así de triste y escasa era mi vida social.

Tampoco podía consolarme pensando en lo mucho que había vivido en ese corto plazo de vida... Nunca me había alejado del pueblo más de 50 kilómetros a la redonda, tampoco había pasado nada espectacular en este hasta que encontré el primer cadáver. No había hecho nada de lo que estar orgullosa porque, siendo realistas, formar parte de un club hematofágico no es más que formar parte de un grupito de frikis mentalmente desequilibrados que no tienen nada mejor que hacer.

En definitiva, más valía morir ahora que seguir con esa vida.








Ya lo se... Ya lo se... Tarde, corto y poco inspirado. La próxima vez procuraré que sea mucho mejor.
Muchos mordiscos y que disfrutéis de la noche!!

30 junio 2015

"Como actuar como vampiro" y "como hacer creer a la gente que eres un vampiro" ¡absurdo!

Mientras buscaba y contrastaba información sobre el vampirismo, tema sobre el que hablaré en un futuro post, me he encontrado una pagina con una detallada explicación de como actuar como un vampiro.
Os añado el link para que lo veáis con vuestros propios ojos: http://es.wikihow.com/actuar-como-vampiro

No me parece mal que la gente lo use para guiarse a la hora de disfrazarse para, por ejemplo, halloween o carnaval. También entiendo y comparto que cada cual haga con su vida lo que desee pero, aun así, la idea de que alguien tome estas directrices para guiar su estilo de vida me parece absurdo. Lo digo sin animo de ofender, pero me parece absurdo, incluso un chiste malo.

Yo pasé por mi fase de fanatismo y creencia ciega y absoluta en los vampiros, hace ya años. Tuve momentos loquísimos pero no seguí directrices como estas, ni siquiera se me pasó por la cabeza. Y, a pesar de haber tenido un momento "¡OMG, quiero ser un vampiro!", jamás haría caso de semejante estupidez.

Os cito un fragmentos para que entendáis mi punto de vista:
Desarrolla o finge una aversión a la luz solar. [···] Cambia tus patrones de sueño para dormir durante el día y despertarte durante la noche. [···] Esto puede entrar en conflicto con la escuela, trabajo u otros eventos. Pídale a alguien que te enseñe desde casa o elige un trabajo de noche si quieres actuar como un "viejo" o un vampiro con estilo antiguo.
No soy capaz de concebir la idea de que alguien crea en esto y lo lleve a la realidad, que haga caso de algo así... ¡Suena tan idiota! ¡Pero taaanto!

Sin embargo, a pesar de las diversas chorradas que dice el articulo, hay un punto en el que por fin dice algo sensato:
Trata de que tu poder vampírico no te consuma. [···] Comportarse como un vampiro con el fin de intimidar a los demás para hacerte ver más importante que cualquier otra persona o para causar daño a los demás es una conducta inaceptable.
Y sigue diciendo en el apartado de advertencias:
No vayas por ahí “mordiendo” a la gente. Es grosero, peligroso y es llevar las cosas a lo ridículo.
Algunas personas que se consideran a sí mismas vampiros, beben sangre humana. Se denominan a sí mismas como “sanguinarias”, y dicen que solo beben sangre limpia de adultos que lo permiten. La realidad es que, beber la sangre de alguien más es antihigiénico y potencialmente malo para tu salud; puede transmitirte enfermedades como el VIH y el SIDA. En función de los orígenes de la sangre, también puedes estar cometiendo un delito o podrían enviarte a una institución de salud mental.


En otros artículos titulados "como hacer creer a la gente que eres un vampiro" y "como actuar como vampiro (chicas)", siguen apareciendo las absurdas ideas de antes pero esta vez tomando como referencia los horrendos vampiros de Crepúsculo.
Aquí tenéis el link:
http://es.wikihow.com/hacer-creer-a-la-gente-que-eres-vampiro
http://es.wikihow.com/actuar-como-vampiro-%28chicas%29


En fin... este no ha sido un post remotamente interesante pero necesitaba hablar sobre las tonterías que circulan por Internet sobre basar tu vida en la supuesta manera de actuar y vivir de los vampiros.
Prometo que la próxima vez escribiré sobre algún tema interesante, hasta entonces... ¡muchos mordiscos!

25 junio 2015

The angels of darkness - 17

Sin más que una sencilla despedida por parte de mi captor, salí de la biblioteca escoltada por Wesley.
Si, Wesley, no Lestat porque me negaba a pensar en él como mi antiguo compañero de grupo. Lestat ya no existía para mí, solo quedaba la malvada persona que había confabulado en mi contra y ese era Wesley.
Andamos por los pasillos de vuelta a mi habitación, cruzando por delante de la puerta que daba al dormitorio en el que supuestamente había vivido durante una temporada mi padre. Me pregunte, en el caso de que eso fuera cierto, en que condiciones se encontraba mi padre: en condición de invitado o de preso. ¿Cuando fue eso? Tal vez fue por eso que desapareció durante el embarazo de mi madre... Pero eso seguiría sin explicar porque se suicido.
La conversación con el espeluznante hombre no había resuelto mis dudas sino que había creado otras más difíciles de responder y eso me cabreaba sobremanera.

Una vez de vuelta a mi preciosa celda, le di vueltas y más vueltas a todo lo que se había dicho en esa grandiosa biblioteca. Y, al cabo de un rato, sin querer me encontré estudiando con esmero el aspecto del hombre que me tenia presa.
Recordaba perféctamente todos los detalles de su rostro, desde esos ojos de color ambarino, hasta la perfecta proporción de los ángulos de su semblante. Sus labios, algo carnosos y de un rosa pálido, curvados en una atrayente media sonrisa. Los brillos de su pelo castaño tirando a cobrizo bajo la luz dorada que desprendía la lampara de araña. Sus elegantes pero visíblemente fuertes manos cruzadas frente a él encima del escritorio. Los trabajados músculos marcados bajo un traje confeccionado a medida. Su piel pálida ligeramente dorada por los primeros rayos de sol de la primavera.
No se podía negar que era un hombre condenádamente atractivo, además parecía joven, no debía llegar a los treinta. 

¿Quien era ese extraño y seductor hombre del que ni siquiera sabía su nombre? ¿Por que me atraía tanto? Daba igual lo arrebatadoramente sexy que fuera y ese aura de misterio... ¡¿Esque estaba tonta o que?! ¡Era él, el que me había secuestrado! ¡¿Y yo estaba babeando por ese hombre?! Me repugnaba a mi misma. No tenia escusa, ni la adolescencia ni las hormonas, nada justificaba semejante delirio. Tal vez estaba enloqueciendo, ser secuestrada tenia que haber trastocado algo en mi mente, o tal vez tantos golpes en la cabeza me habían causado una conmoción cerebral...

Algo extraordinario tenia que haber pasado para que ese hombre se colara tan hondo en mi cabeza.






Bueno, otro tomo más, no es muy largo pero servirá.
Muchos mordiscos y que disfrutéis de la noche.

22 junio 2015

The angels of darkness - 16

- Señorita Lacey, por fin nos conocemos. Han sido muchos años de espera... Demasiados. Pero creo que merecerán la pena.

 Su voz, un ronroneo suave y grabe, era inquietante, conseguía seducir y repugnar a un mismo tiempo. Sus ojos horadaban mi alma y su sonrisa trastornaba mi mente. Mis pensamientos eran un conjunto de contradicciones: una parte me gritaba que saliera corriendo y otra era atraída por ese extraño hombre.
Sin comprender de donde salia la fuerza y convicción, le pregunte con voz clara y fuerte:

- ¿De que me conoce? ¿Muchos años de espera? ¿Espera para que?

- Por desgracia a usted no la conocía aún, pero si a su madre y, sobretodo, a su padre. Y...

- ¿De que conocía a mis padres?- dije interrumpiéndolo.

- Su madre era familia de alguien muy cercano a mi. - dijo, haciendo enfasis en el "muy"- Y su padre estuvo viviendo aquí, conmigo, justo en la habitación contigua a la suya, señorita Lacey. Me pareció apropiado que estuvieran el uno al dado del otro, padre e hija unidos más allá del tiempo y de la barrera infranqueable de la muerte. Enternecedor, ¿no es cierto? - concluyo él, soltando una risotada.

Un escalofrío me recorrió de la cabeza a los pies. Esa parte de mi mente que se sentía atraída por el extraño hombre entró en razón y se escondió en lo más profundo de mi cerebro. Mi aversión hacia ese hombre no hacia más que aumentar y, cada vez más, añoraba estar encerrada en el lujoso dormitorio que me habia sido asignado.

-Y, sobre el tema de esperar, la verdad es que siendo una pequeña mocosa no me servía de nada, así que tuve que aguardar desde que supe que su madre estaba embarazada de una niña hasta que ese bebe cumplió la mayoría de edad. Aunque llegado ese momento, fue complicado dar con usted a pesar de la vigilancia de Wesley o como tu lo llamas Lestat. - dijo él y resopló a modo de burla, dejando claro que le parecía ese apodo.

Lestat, Wesley o como cojones le pareciera mejor llamarlo, había participado en mi búsqueda, ¿habia tenido algo que ver con los asesinatos que sucedieron a mi alrededor? ¿O era una idea descabellada? Decidí aparcar temporalmente aquellos pensamientos, pues eran demasiado recientes y dolorosos para mí, y enfoqué mis preguntas en otra dirección.

- ¿Que quiere de mi?

- Tranquila, querida, no la mataré ni ahora ni en el futuro, a menos que me de más problemas que beneficios.




Taaa-chaaan!!! Una hoja más para una historia que va tomando forma en mi cabeza =)
Estoy decidida a escribir, a ser posible, toodooos los días durante el verano. Crucemos los dedos....

Mordiscos veraniegos para todos!!

21 junio 2015

The angels of darkness - 15

Una vez más, me despertaba con un golpe en la sien izquierda. Empezaba a estar harta de Lestat, nunca sabia interpretar su rostro o sus movimientos, siempre con su fría mascara y su imperturbable manera de actuar. Nunca me había fiado pero tampoco había tenido cuidado con él.

Ya había anochecido, al parecer había estado inconsciente unas cuantas horas. Con las luces del dormitorio encendidas todo estaba iluminado con una luz dorada parecida a la de las velas, resplandeciendo como si formara parte de un cuento de hadas.
Tumbada boca arriba en la gigantesca cama, vi algo negro en el techo, justo encima de mi cabeza. Mirándome fijamente, capturando cada uno de mis movimientos. Una cámara. Seguro que habían varias por toda la habitación, incluso en el baño. Por eso no había conseguido sorprender a Lestat, estaba esperando mi ataque porque había visto con todo lujo de detalles como me preparaba.

Lo que seguía sin entender era, como un chico de familia modesta, tenia un... ¿palacio? ¿mansión?... un lugar tan lujoso en el que encerrarme. Otra cosa que me daba vueltas en la cabeza era: cual era la razón de todo aquello. No tenia ni idea, no se me ocurría ningún motivo. Nunca había tenido problemas con él, ni siquiera nos decíamos más de tres palabras seguidas excepto cuando componíamos para el grupo y eso no contaba como conversación. No tenia motivos para secuestrarme y aun menos para dejarme inconsciente a base de porrazos.

Hasta que repasé todo lo que había sucedido desde la noche de mi secuestro, no me acordé de mi móvil. A la desesperada busque en los bolsillos de los pantalones y en los de la sudadera pero no encontré nada. Seguramente estaría tirado en el suelo del recibidor o de la cocina, sonando por las llamadas de mis amigos. Ellos se darían cuenta de que había desaparecido, solo podían darse cuenta ellos porque la única otra persona que se preocupaba por mí era mi hermano y con el apenas hablaba una vez al mes.

Como no creía que viniera nadie a hacerme una visita en plena noche, decidí que seria mejor descansar e intentar escapar al día siguiente. Pero me equivocaba, antes de que consiguiera dormirme del todo Lestat vino a por mí.
Me cogió por las muñecas, retorciéndolas a mi espalda, y me hizo avanzar por el pasillo. Intente memorizar todo lo que hubiera más allá de las puertas del dormitorio en el que me retenían, con la esperanza de poder usarlo cuando intentara escapar, pero al cabo de un rato desistí. El ancho pasillo no hacia más que dividirse en otros tantos pasillos que se retorcían creando un sin fin de esquinas y recovecos, formando una complejo laberinto del que nunca sería capaz de escapar.

Tras lo que me pareció una eternidad, llegamos a nuestro destino. Lestat, que había permanecido en completo silencio durante todo el trayecto, golpeó suaveente las grandes puestas de madera maciza, una voz de hombre nos invitó a pasar desde el otro lado y fui empujada dentro de la biblioteca con más libros de los que jamás sería capaz de leer, ni aunque viviera mil años. En el centro de la estancia había un gran escritorio, tras el se encontraba un hombre que imponía con su mera presencia.

- Señorita Lacey, por fin nos conocemos. Han sido muchos años de espera... Demasiados. Pero creo que merecerán la pena.





Espero que os guste.
Buenas noches y un buen mordisco.

19 junio 2015

The anges of darkness - 14

Desperté desorientada, no había sido un sueño placentero sino más bien como si hubiera cerrado los ojos un segundo y al siguiente los hubiera abierto. A mi alrededor todo estaba en penumbra y olía a cerrado. Tardé un rato en darme cuenta de que estaba tumbada sobre algo mullido y suave. Me incorporé apresuradamente y descubrí por las malas lo mucho que me dolía la cabeza. Volví a caer encima de la mullida superficie que parecía ser una cama.

No tenia nada claro lo que había pasado ni donde podía estar, solo recordaba el miedo que pase en casa, siendo perseguida por... ¿una sombra? Estaba claro que había recibido un fuerte golpe en la cabeza, todo me daba vueltas, impidiéndome pensar con claridad.
En un intento por avanzar entre la espesa niebla que turbaba mis pensamientos, hice una lista de prioridades. Antes de nada tenia que hacer un reconocimiento de mis posibles heridas, después debía investigar donde estaba para, finalmente, organizar una fuga o lo que fuese necesario.

De heridas andaba bien, el golpe solo había provocado un chichón en la sien izquierda y a parte de algún rasguño en las manos, estaba bien. Así que pasé a la fase dos: reconocimiento del lugar.
Tras dar un par de vueltas, medio a tientas, encontré una ventana tapada por espesas cortinas. La débil luz de un día nublado me mostró una habitación lujosa, decorada con muebles antiguos y paredes pintadas simulando plantas selváticas. Todo se veía muy bien conservado, no como la mansión donde tocaba el grupo.
Las grandes puertas del dormitorio, que prometían una vía de escape hacia el pasillo, estaban cerradas desde fuera, la otra puerta daba a un baño sin ventanas y la única otra opción era la ventana de cristales semitransparentes que me impedía ver lo que había al otro lado. Esta no tenia ningún sistema de apertura y eso reducía mis opciones a una: romper el cristal. Justo cuando me decidía a coger una silla para reventar la ventana, oí que giraban una llave el la puerta, así que me armé con la silla pegando mi espalda contra la pared y esperé. La sorpresa que me llevé no fue pequeña.

Lestat entró con una bandeja llena de comida y la dejo encima de la mesa de comedor que se encontraba en medio de la habitación. Tan solo posó su mirada en mi un segundo y después se fue por donde había venido. Estaba tan perpleja que ni siquiera se me ocurrió preguntarle donde estaba o porque me había secuestrado. Tan solo me quedé allí con la silla en alto, amenazando con pinchar con las patas a quien fuese que entrara.
"Fantástico Lacey... seguro que lo tienes aterrado" pensé.

Me acerqué con precaución a la mesa donde había dejado la bandeja. Esta estaba llena de manjares cuidadosamente colocados en platos refinados. Me llamó la atención un brillo dorado, unos cubiertos asomaban por debajo de la servilleta más sofisticada que había visto en mi vida. Me habían dado un cuchillo bien afilado sin siquiera dudarlo. Quedaba claro que a su entender no era ninguna amenaza ya que ponían a mi alcance y sin vigilancia un arma en potencia. No sabía si ofenderme o alegrarme por su descuido.
Comí algunos pastelillos de frutos rojos, bebí agua y esperé detrás de la puerta, cuchillo en mano, a que Lestat volviera para recoger la bandeja.

Pasaron un par de horas y nadie llegaba, cansada de estar de pie me senté en el suelo, siempre preparada para atacar en cualquier momento. En ese momento la puerta se abrió y, sin darle tiempo de reacción, salté sobre Lestat lista para clavarle el cuchillo en la yugular. Él, sin esfuerzo alguno, se zafó de mi ataque y de un solo golpe en el mismo sitio que la vez anterior, me dejo inconsciente.





Espero que os guste. No tengo un día muy inspirado... pero tampoco es de los peores.
¡¡Me pondré a escribir la continuación inmediatamente!! =D

Muchos mordiscos, colmilleros!!!

18 junio 2015

Hija de la Luna - 2

Esa noche algo en ella había cambiado y Luna no sabia como había ocurrido.
Su pasado la había atormentado, perseguido y destrozado. Esa pequeña, pero no frágil, muchacha nunca había aceptado la condena que su madre le regaló: la eternidad. Ver desfilar las noches ante sus ojos sin poder impedirlo, ver morir a todas y cada una de las personas a las que amaba... No era un regalo deseable. Era un frió helador que le iba calando hasta llegar a los huesos, un frió que le alcanzaba el corazón, se apoderaba de él, volviéndola un monstruo despiadado y cruel.

La primera vez que la dulce muchacha mató estalló en llantos, se castigo a sí misma, quiso deshacerse de su recién estrenada esencia. Pero eso no era posible, tenia el don de la inmortalidad. Con el paso del tiempo, muerte a muerte, se fue escondiendo en un caparazón frió y oscuro como la obsidiana. Acabó por ignorar el mundo que la rodeaba, no le interesaba lo que ocurriera, evitaba a cualquiera que no fuera su cena y si un humano poco afortunado se cruzaba en su camino cuando no tenia hambre, le rompía el cuello sin esfuerzo alguno y seguía su camino como si nada hubiera ocurrido.





Es cortito pero hace tiempo que lo tengo pendiente de publicar. Ya escribiré más en otra ocasión.

The anges of darkness - 13

Esa noche era sosegada y silenciosa. A pesar de que estábamos en plena explosión de la primavera, al caer la noche todo ser vivo había enmudecido, incluso el viento se había detenido, dejando de ulular al colarse por las grietas de las ventanas la vieja casa familiar. Estaba sola, esa noche Bloody no había podido venir a hacerme compañía, y empezaba a estar realmente asustada.
Hacia dos meses que me había mudado de casa de mi hermano. Dos meses de terror y pesadillas continuas. Cualquier ruido, por leve que fuera, me hacia saltar como un resorte y las imágenes de lo que sucedió me perseguían día y noche. No me sentía a salvo en casa.

Por suerte tenia las mañanas ocupadas por mi nuevo trabajo a tiempo parcial, pero eso solo llenaba un tercio de mi día y dejaba los otros dos, que eran los que peor llevaba, libres y solitarios. Desde que había vuelto a casa pasaba las tardes y, si era posible, las noches con Bloody y Demon, ya que ahora eran oficialmente una pareja feliz. Practicamente vivían conmigo.
A ellos les iba genial, tenían un lugar donde estar solos sin peligro de que aparecieran por sorpresa unos padres cabreados. Y a mi... bueno, a pesar de que había tenido algo con Demon no me importaba verlo por casa achuchando y besuqueando a otra, incluso si la otra era mi mejor amiga.
De hecho les había propuesto que vivieran aquí de manera permanente y rechazaron mi propuesta de un modo muy... conciso.

- ¿¡Estas de coña!? No puedo creer que nos estés pidiendo venir al culo del mundo... En verano tal vez... pero solo por el jardín y esa piscina que montas todos los años. - dijo Bloody.
- ¿Te crees que me dejarían irme así sin mas y encima pidiéndoles que pagaran mis caprichos? - aclaró Demon.

Viendo esas reacciones no me extrañaba que se hubiera dividido el grupo. Lestat había sido el primero en dejarnos, ni siquiera me saludaba cuando lo veía por el pueblo. Y como los otros dos componentes del grupo estaban hechos unos tortolitos... estaban tan unidos que incluso habían dejado de ir al club hematofágico y ahora solo tomaban sangre el uno del otro.
Yo también había dejado el club, aunque por razones bien distintas. Desde el asesinato de mi madre no soportaba ver sangre, incluso olerla me ponía enferma, me entraban unos sudores fríos, la garganta se me cerraba y me quedaba paralizada en el sitio. Cuando iba al mercado evitaba pasar por la carnicería y no comía carne a menos que los chicos me trajeran carne ya cocinada de sus casas.
Se podría decir que estaba un poco traumatizada.

Sentada en la mesa de la cocina le daba vueltas a que podía hacer para cenar, cuando oí un ruido en el jardín. Me eché al suelo, aguantando la respiración para evitar hacer cualquier ruido hasta que volví a oír otro ruido más fuerte y más cerca de la puerta trasera. Me quedé paralizada, temiendo que alguien entrara a pesar de estar segura de que todos los pestillos de la puerta, incluso los que había añadido recientemente, estaban echados. Y mientras intentaba calmarme alguien empezó a forzar la entrada, se oían golpes y gruñidos, el pomo de la puerta se sacudía violentamente. No podía la pareja de enamorados, pues sabían que lo cerraba todo a cal y canto, y siempre me llamaban al móvil para que les abriera.
¡El móvil! Con manos temblorosas lo cogí, teclee el numero de Bloody, deje que sonara hasta que saltó el buzón. Llamé a Demon pero tenia el móvil apagado. ¿Que podía hacer? ¿A quien podía acudir?
De repente el forcejeo paró y el silencio volvió a reinar. Por más que intentaba afinar el oído no distinguía ningún ruido que delatara la posición del asaltante, hasta que estalló una ventana del salón. Aunque intenté retenerlo un grito escapó entre mis apretados dedos y quien fuese que quería entrar obtuvo mi ubicación rápidamente. Oí los pasos acercándose cada vez más a pesar de que yo avanzaba a gatas hacia la dirección opuesta. El ritmo de lo pesados pasos, me marcaba el tempo a seguir. Cada vez más apresurado. Giré una esquina, me levante y eché a correr hacia la puerta de la entrada principal. Con los nervios atacados busqué las llaves en todos y cada uno de los bolsillos, pero no estaban. No las localicé hasta que el atacante les dio una patada sin querer, el tintineo de las llaves hizo que me girara abruptamente y vi en el suelo la luz parpadeante de mi llavero favorito.
No podía distinguir el asaltador de las sombras. Mis ojos se movían frenéticamente en busca de un movimiento, un rasgo característico, una pista de hacia donde tenia que ir para tener una remota oportunidad de escapar.

Pero solo fueron capaces de ver una sobra abalanzarse sobre mí.







Cuanto tiempo sin escribir!! Uuuuff... Esta vez no tengo escusa, sencillamente no me acordaba del blog, ni me faltaba tiempo ni nada de nada.
Que mal... V_V '    Pido disculpas a los que habéis leído y querido seguir sin poder.
Ahora que empieza el verano prometo escribir más :D

Muchos mordiscos!!!

07 enero 2015

The angels of darkness - 12

Con el paso de los días fui saliendo de mi caparazón, empecé a dejarme ver por la casa, nos juntábamos todos a la hora de la comida y la cena... Pero a pesar de mis avances seguía habiendo una atmósfera extraña en la casa.
Notaba las miradas de mi hermano y su esposa quemandome en la nuca a cada instante y se notaba que pensaban profundamente en lo que iban a decir antes de pronunciar una sola palabra. Su calma y normalidad era exagerada, una malísima actuación que parecía exagerarse con cada día que pasaba.

Antes de que pasara un mes desde que me mudé a vivir con ellos, volví a casa. Ya no podía soportar más esas rarezas sin sentido, así que recogí mis cosas sin dar explicaciones y, con una despedida cargada de emociones contradictorias, me fui.

(Tal vez os preguntéis como iba a cuidar de mi misma sin trabajo ni demasiadas esperanzas de encontrar uno... pero ahí entra el factor "sorpresa" o más bien hiper-mega-deducible. Pistas: una madre viuda asesinada, una hija sin recursos.... ¿conclusion? una herencia sustanciosa.)

Mientras, a pesar de la cantidad de pruebas y fotos que tomaron de los escenarios de los crímenes acontecidos el mes pasado, la policía seguía sin encontrar el asesino. Al menos habían llegado a la conclusión de que: 1. los dos asesinatos habían sido cometidos por la misma persona y 2. yo no era ESA persona. Aunque les tomó su tiempo y muchos interrogatorios dejar de echarme la culpa, ya sabéis, cuando la policía se desespera incrimina a quien tenga más cerca, sea quien sea.

Básicamente el problema apareció cuando no encontraron ninguna pista, ni una huella parcial, ni una muestra de ADN, ni... nada que ayudara a reconocer al asesino. Era como si NADA hubiera matado a la chica y a mi madre.

En las series que veía en la televisión siempre salían super detectives que resolvian todos los casos en cuestión de días o incluso en horas, pero nada más lejos de la realidad.


La verdad es que me siento constantemente decepcionada por la realidad, desde entonces hasta ahora. Desde pequeño te llenan la cabeza de estúpidas mentiras, te dicen que el mundo es maravilloso, que mientras tengas a tu familia no te pasara nada... Y de la noche a la mañana todo se derrumba, la familia desaparece, todos los males te acechan, el mundo se te viene encima por momentos...

No entiendo la necesidad de mentir a los niños, no es que sea partidaria de decirles que todos vamos a morir tarde o temprano, incluso algunos en circunstancias perturbadoras y nauseabundas, pero tampoco hay que hacerles creer en un mundo que no existe y que jamas existirá. No hay que mentir diciendo que la familia siempre estará allí, preparada para salvarles y protegerles de cualquier mal.
Se que es algo muy delicado con una fina linea, casi invisible, que separa la infancia inmaculada de la infancia perturbada, pero hay que esforzarse.

Mi infancia no fue idílica ni mucho menos, desde pequeña vi a mi madre llorar todas las noche pensando que podría haber hecho algo más por mi padre. Hay que decir que mi padre siempre a sido un tema delicado del que hablar en casa, aun me cuesta hablar sobre ello, pero supongo que para que entendáis mejor esta historia es algo necesario.
Al poco tiempo de saber mi madre que se había quedado embarazada, mi padre desapareció sin dejar rastro, lo buscaron por todas partes pero no lo encontraron. Pasaron los meses y nací yo, en la habitación principal de la casa familiar. Al día siguiente de nacer, en el árbol más alto del patio trasero apareció mi padre ahorcado. Según la policía fue un suicidio.
Mi padre había estado escondido quien sabe donde a la espera de mi nacimiento para suicidarse.
Deprimente.

Mi vida ha estado marcada por la muerte desde el principio, era cuestión de tiempo que se repitiera.

Pero ¿porque?







Se que es algo flojo y sobre todo muy tardío... pero ultimamente no tengo ni un segundo  - _ -'

P.D.: feliz año nuevo  ^ o ^ < ! )


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